La comida que se toma antes de una prueba deportiva. El bromatólogo deportivo suele recomendar al deportista que evite el alimento graso y rico en proteína, como el filete de carne, al menos 12 horas antes de un ejercicio intenso. Como cuesta mucho digerir este tipo de alimento, el sistema digestivo tendrá que competir con el músculo por un mayor riego sanguíneo. Una comida dos a tres horas antes de una actividad agotadora (el tiempo óptimo dependerá de cada persona) se compondrá de una comida que sea habitual y contenga hidratos de carbono complejos y un contenido energético entre 200 y 500 kcal. Esta comida asegurará que el nivel de glucosa en la sangre sea normal y evitará tener hambre: nunca se debe comer más de la cuenta.