Se dice de cada una de las dos vías que pasan a través del oído, destinadas a la transmisión de los impulsos sonoros. Una de ellas se extiende desde el oído externo hasta las membranas timpánicas. La otra, localizada en el hueso temporal, contiene el nervio auditivo, que transmite los impulsos desde el oído interno hasta el cerebro.
El conducto auditivo externo, conducto en forma de tubo del oído externo que se extiende desde el pabellón auricular hasta el tímpano del oído medio.
El conducto auditivo interno, conducto corto que se extiende desde el peñasco del temporal hasta el fundus, cerca del vestíbulo: en él se encuentra el octavo para craneal.