La ley estadounidense de 1970 que regula la prescripción y dispensación de fármacos psicoactivos, e incluye estimulantes, depresores y alucinógenos. Las drogas de la categoría I presentan un elevado potencial de consumo abusivo y no tiene usos médicos aprobados. Las sustancias comprendidas entre las categorías II y V tiene todas ellas indicaciones médicas aprobadas, con propiedades de abuso y dependencia decrecientes a medida que aumenta la cifra de la categoría.