Se llama así, toda modificación del estado de equilibrio geotrópico (a que ha podido llegar un órgano vegetal) como consecuencia de otro estímulo distinto de la gravedad, por ejemplo, la luz o la temperatura. Existen también autoconversión goetrópica, en la que el estímulo es puramente interno, como las que se manifiestan en las plantas geocárpicas.