La alineación montañosa de Bolivia constituida por una serie de rocas paleozoicas, de variada naturaleza, en las que intervienen sedimentos fuertemente plegados y elevados, así como también masas volcánicas antiguas que son principales portadoras de una gran riqueza mineral. La cordillera se halla en el departamento de Potosí y constituye la sección meridional de la cordillera Real.
El contexto regional en el que se incluye la cordillera está dominado por el Altiplano andino; éste configura una meseta elevada a unos 3.800 m, que incluye las cordilleras Oriental y Occidental de los denominados en Bolivia Andes centrales. Su ramal occidental dibuja la frontera con Chile y está formado por una serie de cumbres volcánicas que superan, en muchos casos, los 5.000 m de altitud. En su seno se aloja una amplia y fragmentada cuenca cerrada, que pone en contacto lagos y salares monumentales, tales como el Titicaca, el Coipasa, el Poopó y el Uyuni, con altos relieves, como las cordilleras de los Frailes, de Chichas, de Lípez, Lique, Mandinga, Livichuco, entre otras, que alternan con valles interiores.
La cordillera de Lípez, situada en el extremo suroeste del país, representa un buen ejemplo del paisaje de contraste que combina altas montañas, profundos valles y grandes altiplanicies; todos estos elementos conforman la quinta sección de la cordillera Oriental andina, que ocupa una parte importante del departamento de Potosí.
El clima reinante en la cordillera varía de templado a frío y seco, con una estación lluviosa que abarca los meses de diciembre a febrero y nevadas ocasionales entre julio y agosto. Los valles crean una geografía de microclimas diversos, más o menos aptos para la agricultura; los cultivos típicos de la región incluyen variadas especies de patatas, quinua, oca, y otros productos alimenticios que se complementan con la cría de camélidos (llamas y vicuñas) y ovinos. Las montañas poseen yacimientos de minerales valiosos (plata, estaño, antimonio, plomo, bismuto, zinc), que ofrecen desde siempre dificultades de acceso para su explotación, debido a la distancia a centros poblados y de tratamiento de los minerales y a la altitud de los depósitos minerales.