La corrosión del instrumental quirúrgico o desgaste progresivo de sus superficies pulimentadas como consecuencia de la oxidación y acción de los contaminantes. Se produce normalmente por una limpieza y un secado inadecuados de los instrumentos quirúrgicos después de su uso, por la utilización de soluciones esterilizantes que desgastan la superficie, por una sobreexposición a dichas sustancias o por un autoclave defectuosos. La limpieza es el único y más importante factor para prevenir la corrosión. En casi todos los casos las corrosión de los instrumentos quirúrgicos es superficial y se puede retirar al dejarlos sumergidos un tiempo en una solución de amoníaco y alcohol, o volviéndolos a pulir por el fabricante.