Protuberancia ósea o protuberancia quitinosa (asta o antena). En anatomía y zoología, el cuerno es una prolongación ósea cubierta por una capa epidérmica o por una vaina dura y consistente, que tienen algunos animales en la región frontal; por ejemplo, la protuberancia dura y puntiaguda que el rinoceronte tiene sobre la mandíbula superior, en número de una o dos, en la línea media de la nariz; las prolongaciones óseas del hueso frontal cubierta por una capa epidérmica o un estuche córneo, propias de los cérvidos, bóvidos y ovinos; la antena de cierto animal e insecto, como los cuernos del caracol; etc. En medicina, la excrecencia córnea de la piel que se desarrolla en o entre los dedos de los pies como resultado de la fricción o la presión (callo). El cuerno presenta un saquito lleno de líquido debajo de la excrecencia dura, lo cual le permite desplazarse hacia delante y atrás sin dañar el tejido subyacente. La presión sobre la porción superior del cuerno hunde el saco y provoca dolor: el cuerno se trata con agua caliente y otro lenitivo. La presión sobre el cuerno se alivia empleando almohadilla especial. El tratamiento radical mediante resección quirúrgica del hueso subyacente al cuerno se suele reservar para el caso muy difícil que no responde a otra modalidad de tratamiento. En música, el instrumento musical de viento, hueco, en forma de cuerno de toro, que tiene un sonido parecido al de la trompa; el cuerno inglés es un instrumento músico de madera, de sonido melodioso y parecido al oboe; el cuerno de caza es la trompa que se usa en la montería; etc.