La enfermedad viral que se manifiesta por un exantema en el que las vesículas se disponen a lo largo de los nervios, por lo cual son muy dolorosas: herpes zóster. En medicina, afección común que se presenta cuando el virus que causa la varicela se reactiva en el cuerpo. Después de tener varicela, el virus permanece inactivo en el cuerpo, por lo general en los nervios de la médula espinal o en la base del cráneo. El virus a veces se reactiva después de muchos años y causa la culebrilla, que se caracteriza por un sarpullido doloroso que a menudo aparece como grupos pequeños de vesículas o ampollas. Las vesículas suelen formar una franja en la piel de un lado del cuerpo, en particular en el tórax, la espalda, la cintura o la cara. Es posible que el área afectada duela por muchas semanas o meses después que el sarpullido desaparece. Otros síntomas incluyen fiebre, escalofríos, dolor de cabeza, fatiga y malestar estomacal. La culebrilla es más frecuente en adultos mayores y en personas con el sistema inmunitario debilitado. No se transmite de una persona a otra, pero es posible que quienes nunca tuvieron varicela ni recibieron la vacuna contra este virus, se contagien con la varicela si entran en contacto con una persona que tenga la culebrilla. Hay vacunas disponibles para prevenir la culebrilla. En patología, enfermedad de la piel de carácter herpético, que se extiende por el cuerpo formando líneas onduladas y es frecuente en países tropicales. En botánica, la planta herbácea de hasta un metro, con hojas en forma de abanico, flores pequeñas, agrupadas sobre un tallo en forma de porra y rodeadas de una vaina violácea, y fruto en baya: dragontea. En zoología, el reptil saurio, sin patas, lo cual hace que se asemeje a una pequeña culebra: más conocido como anfisbena.