Teoría propuesta por Charles Darwin a mediados del siglo XIX, el darwinismo o darvinismo, cuya teoría basada principalmente en la llamada selección natural como causa preponderante de la producción de nuevas formas, que empiezan por la aparición de ligeras variaciones individuales, pretende explicar el origen de las especies de una manera relativamente sencilla. Los postulados fundamentales se suelen concretar de la siguiente manera; 1. El mundo orgánico hoy viviente se ha ido constituyendo paulatinamente a partir de formas primitivas sumamente sencillas. 2. Todo organismo hereda de aquel de que procede cierta suma de caracteres. 3. Todo organismo difiere, sin embargo, de aquel de que se ha originado por caracteres relativamente poco marcados, producidos fortuitamente o de manera accidental. 4. Los caracteres sobrevenidos pueden irse extinguiendo en sucesivas generaciones o, por el contrario, consolidarse y aun ampliarse, favorecida por la herencia su conservación. Las propiedades nuevamente adquiridas y conservadas pueden ser útiles, nocivas o indiferentes al organismo de que se trata y en cuanto afecta a la supervivencia del mismo. 5. Todos los organismos están sujetos a la lucha por la existencia. Aquellos que, como consecuencia de sus ligeras variaciones, están mejor adaptados a determinadas condiciones mesológicas, perduran; todos los demás sucumben más pronto o más tarde en la lucha por la existencia. 6. De ello se sigue que en la Naturaleza se produce una selección natural análoga a la selección artificial lograda por los fitotécnicos y zootécnicos con las plantas y los animales cultivados o criados por ellos. La selección natural conserva únicamente aquello que, como consecuencia de las cualidades adquiridas, está mejor adaptado a la condiciones naturales. De esta manera se producen en primer lugar variedades de poca monta, las cuales, si las nuevas cualidades adquiridas resultan adecuadas, continúan modificándose hasta llegar a constituir especies nuevas. «El darvinismo no se considera suficiente en la actualidad para explicar los fenómenos relativos a la formación de especies. Por una parte, no profundiza lo bastante en la esencia del fenómeno de la variación, cuyas distintas clases no distingue, por otra parte, tiene poco en cuenta la posibilidad de formación de nuevas especies por la llamada acción directa» (Ch. Darwin, On the origin of species by means of natural selection, 1859).