Acción y efecto de deforestar; acción y resultado de despojar un terreno de las plantas forestales; desaparición de las plantas forestales de un terreno.
En ecología, la destrucción a gran escala del bosque por la acción humana, generalmente para la utilización de la tierra para otros usos. Avanza a un ritmo de unos 13 millones de hectáreas al año, aunque la pérdida neta es de 7,3 millones de hectáreas, gracias a la reforestación o a la expansión natural de los bosques existentes. La deforestación alcanza sus valores más elevados en América del Sur y África, con cerca de 4,3 millones de hectáreas anuales perdidas en América del Sur y unos 4 millones de hectáreas anuales perdidas en África. Oceanía y América del Norte y Central perdieron cada una cerca de 350.000 ha, mientras que Asia registró una ganancia neta de un millón de hectáreas al año entre 2000 y 2005, gracias sobre todo a los programas de reforestación llevados a cabo en China. Las superficies forestales en Europa continuaron su expansión, aunque a un ritmo menor de la que habían tenido en la década de 1990. Según los datos que aparecen en el documento Evaluación de los Recursos Forestales Mundiales 2005, elaborado por la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO), en 2005, la cubierta forestal mundial alcanzaba una extensión de unos 4.000 millones de hectáreas. Dos tercios de los bosques del mundo estaban situados exclusivamente en 10 países (Australia, Brasil, Canadá, China, República Democrática del Congo, India, Indonesia, Perú, Rusia y Estados Unidos).