El deporte en el que el choque de una persona con otra forma parte sustancial de él; por ejemplo, el boceo, el football (sobre todo, el fútbol americano y el rugby), el hockey sobre hielo, el lacrosse, las artes marciales, la lucha libre, etc., son deporte de contacto. El deporte de contacto conlleva un alto riesgo de sufrir lesión y se recomienda a alguna persona no practicarlo: por ejemplo, persona con una historia de crisis epiléptica desencadenada por un choque, persona que sufre dermopatía contagiosa (por ejemplo, impétigo, herpes, sarna y furúnculo). No es aconsejable que una persona lesionada practique deporte de contacto hasta que esté completamente recuperada (conmoción cerebral).