Se aplica a cualquier sustancia que disminuye las funciones del SNC como el alcohol, loa barbitúricos y los hipnóticos. Dichos fármacos pueden deprimir el tejido excitable de todo el SNC estabilizando las membranas neuronales, disminuyendo la capacidad de neurotransmisores liberados en el impulso nervioso y, por lo general, deprimiendo la respuesta postsináptica y la movilidad de iones.