Es una enfermedad autoinmune que se caracteriza por la incapacidad para metabolizar los combustibles carbohidratos, proteínas y grasas por deficiencia absoluta de insulina. La diabetes tipo 1 puede darse en cualquier edad, pero su incidencia es más común en los niños. La diabetes tipo 1 no controlada es caracterizada por sed excesiva, aumento de la diuresis, aumento del sedeo de comer, pérdida de peso, cetoacidosis, disminución de fuerza y acusada irritabilidad. El comienzo clínico suele ser rápido, pero aproximadamente un tercio de los pacientes tienen una remisión al cabo de 3 meses, fase de luna de miel. Este estadio puede continuar durante días o meses, pero la diabetes tipo 1 progresa después rápidamente a un estado de dependencia total de insulina. La persona con diabetes tipo 1 puede hacer frente a su trastorno con una alimentación con control de carbohidratos, ejercicio físico e insulina.