El trastorno gastrointestinal que afecta al corredor, sobre todo antes de una competición. Se caracteriza por una diarrea leve pero inconveniente y por náuseas. La diarrea inducida por el ejercicio no se limita sólo al corredor: cualquier actividad se suele asociar con un aumento de la secreción de hormona simpática (por ejemplo, la adrenalina) que aumenta la motilidad intestinal. No obstante, la diarrea leve durante o después de la competición parece ser más frecuente en el corredor que en otro deportista, lo cual indica que hay factor específico de esta actividad que predispone. Quizá el movimiento de rebote al correr aumente la mezcla mecánica en el intestino, incrementando así la motilidad. Otro factor que predispone a sufrir diarrea es una intolerancia leva al producto lácteo o la sensibilidad a algún otro factor (por ejemplo, la fructosa). Comer una dieta baja en fibra durante las 24 a 48 horas previas a una competición reduce el riesgo de diarrea. Si se produce la diarrea, es importante asegurarse de que se tome líquido para prevenir la deshidratación (hidratación).