Hacerse notar por sus cualidades; ser distinto de otros, por ejemplo, los vertebrados se diferencian por su columna vertebral. En botánica, se emplea para referirse al fenómeno de diversificarse los tejidos y los órganos, o simplemente las células en las plantas de organización más sencilla, a partir de una célula o de un tejido fundamental. Esa célula o este tejido están predestinados, a tenor de la naturaleza de la especie, a evolucionar de manera determinada, que conduce indefectiblemente a la diferenciación.