La distribución del tejido adiposo sobre todo en y en torno a la cavidad abdominal. Cuando el exceso de grasa se distribuye así puede derivar en obesidad de panza de obispo; mucho más habitual en el hombre que en la muer. Con independencia del nivel de obesidad, este tipo de almacenamiento de la grasa se asocia con un aumento del riesgo de diabetes y cardiopatía. Compara con distribución ginecoide de la grasa.