El dolor de espalda puede tener muy diversas causas; muchos son producto de lesión mecánica. En un porcentaje pequeño de los casos, el dolor puede ser referido y tener su origen en una enfermedad de algún órgano profundo; en el Reino Unido y Estados Unidos se pierden más días laborales por dolor de espalda crónico que por ninguna otra causa. El dolor de espalda se puede deber a anomalía anatómica congénita, a un uso excesivo (sobre todo por hiperflexión hacia delante o atrás) y a proceso determinado asociado con el envejecimiento, si bien la mayoría de las manifestaciones se deben a mala postura, a una condición física mala (poca flexibilidad, sobre todo en los isquiotibiales, y falta de fuerza en los músculos abdominales que sostienen la espalda), y técnica inadecuada para llevar peso.