La sensación aguda de dolor en la pleura parietal, se agrava con la respiración y con movimientos del tórax, es secundario a neumonías empiema, neumotórax, asbestosis, tuberculosis, neoplasias o a la acumulación de líquido por trastornos cardíacos, hepáticos o renales. El dolor que se origina de la pleura parietal que recubre la pared torácica es percibido sobre las regiones afectadas, aunque el que se origina de la parte centras del diafragma es referido a la parte posterior del hombro; el dolor que se origina de las partes costales del diafragma es referido a la pared torácica adyacente.