La prueba ecográfica no invasiva, se usa en la carótida extracraneal para detectar de forma directa un trastorno obstructivo. Es recomendado al paciente con cefalea y procesos neurológicos, como los accidentes isquémicos transitorios (AIT), las hemiparesias, las parestesias y las alteraciones agudas del habla o los defectos visuales.