Se define como los movimientos usados para mejorar el intercambio gaseoso pulmonar o mantener la función respiratoria, especialmente tras inactividad prolongada o anestesia general. El dolor en la incisión tras a cirugía torácica o abdominal con frecuencia inhibe los movimientos respiratorios normales. Se ayuda al paciente para que adopte una postura cómoda, en decúbito supino o sentado (si hay dolor, se puede administrar un analgésico antes del ejercicio), se le indica al paciente que inhale por la nariz y exhale por la boca. Con la incisión sujeta, se le pide que tosa después de realizar una inspiración profunda. Cuando el dolor hace que el paciente no pueda producir tos profunda y efectiva, se le puede exhortar a que intente toser con impulsos menos intensos, a modo de estertores o ladridos.