Es un tipo de electroforesis en gel que se utiliza para detectar el potencial genotóxico de factores de riesgo medioambiental, como la radiación, los metales pesados y los agentes químicos tóxicos; todos pueden causar rupturas en las cadenas de ADN nuclear de las células. Cuando una célula se lisa y se expone a la electroforesis que desnaturaliza su ADN, el ADN dañado se desplaza en dirección al campo eléctrico, dando lugar a una imagen similar a la cola de un cometa.