Siguiendo a Jost, Vorl. ü. Pflanzenphys., (1913), es mejor referirse a una substancia embrional que no a la célula embrional, ya que el término célula encierra la idea de espacio, y aquí se trata de materia viva organizada en un protoplasto capaz de dividirse: a este término se opone el de somatoplasto.