Es una grave infección epidérmica del tejido encefálico, que se observa en Asia oriental y el Pacífico sur, se caracteriza por escalofríos con fuertes sacudidas, parálisis y pérdida de peso. Los síntomas incluyen cefalea, fiebre, rigidez de nuca, temblores, convulsiones, parálisis espástica y coma; la tasa de mortalidad varía ampliamente, son frecuentes diversas secuelas psiquiátricas y neurológicas.