Término a veces empleado como sinónimo de activación mental; se refiere al vigor, vitalidad e intensidad de la función mental, y puede ser positiva y negativa. Cuando el deportista pasa de nivel bajo a nivel alto de energía psíquica, se dice que está mentalizado, mientras que el deportista que pasa de un nivel alto a un nivel bajo está descentrado. Como sucede con la activación, existe un nivel óptimo de energía psíquica (ver también hipótesis de la U invertida).