En fitopatología, dícese de la enfermedad en que el parásito alcanza su máximo desarrollo en el interior de la planta hospedante, mientras que son mínimas su relación con el ambiente externo. Ejemplo, en los hongos de la caries (Tilletia) del trigo, que sólo tienen un contacto transitorio con el exterior por sus clamidósporas. Otro ejemplo, de mayor equilibro en el desarrollo del parásito en el ambiente externo y el ambiente interno del hospedante, es el de la Dermatophora, agente de la podredumbre de la raíz en diversas especies arbóreas.