La presencia de aire o de gas en los tejidos subcutáneos; el aire o el gas puede proceder de la rotura de una vía aérea o un grupo de alveolos y emigrar a través de los espacios subpleurales hasta el mediastino y el cuello. La cara, el cuello y el tórax pueden tener un aspecto tumefacto, los tejidos cutáneos pueden estar dolorosos y se puede escuchar un sonido de crepitación cuando se mueve el aire por debajo de ellos. A veces, el paciente experimenta disnea, y puede aparecer cianosis si el escape de aire es importante; el tratamiento pude requerir la incisión para liberar el aire atrapado.