Se dice del cuerpo en el que uno de sus componentes está en proporción más elevada que la normal; se aplica a la sustancia alimenticia o farmacéutica a la que se le ha añadido algún componente energético. En medicina, se aplica en nutrición, a los alimentos en los cuales se han añadido vitaminas o minerales dentro de los límites especificados por la Food and Drug Administration (de EE.UU.), habitualmente para reponer nutrientes perdidos durante el procesamiento. En química, perteneciente o relativo al compuesto que contiene proporción de isótopo superior a la hallada en la forma natural del mismo elemento; perteneciente o relativo a un compuesto que contiene una mayor proporción de una de sus dos formas posibles.