Dícese del sistema de entrenamiento que alterna tanda corta a moderada de actividad intensa (el intervalo de trabajo) con periodo corto a moderado de reposo o actividad reducida. Al espaciar de modo óptimo el período de trabajo y descanso, se puede realizar un trabajo total mayor que durante una sesión de entrenamiento interrumpido. El entrenamiento con intervalos puede aplicarse a casi todo los deportes, pero se emplea con mayor frecuencia en el atletismo, el corredor de cross y el nadador. En entrenamiento con intervalos se adapta para cumplir los requisitos individuales ajustándose a los siguientes parámetros: ritmo y duración del intervalo de trabajo (carga y duración del entrenamiento de contrarresistencia); número de repeticiones y serie durante cada sesión de entrenamiento; frecuencia semanal del entrenamiento; duración del intervalo de descanso (recuperación), y tipo de actividad durante el intervalo de descanso. El trabajo con intervalos de Gerschler, creado para el corredor por el famoso entrenador alemán Woldermar Gerschler, consiste en un gran número de carreras durante una distancia corta (por lo general 200-400 m) con un período de descanso relativamente largo (2-3 minutos). Cada repetición se corre a ritmo o por encima del ritmo de carrera con el fin de adquirir el ritmo de la carrera. En el método controlado de intervalos, los períodos de trabajo y reposo están relacionados exactamente a una medida fisiológica del estado del deportista (por ejemplo, el ritmo del pulso). El programa normal de un corredor puede consistir en un calentamiento que eleve el pulso a 120 latidos por minuto (lpm), una serie de carreras repetidas que eleva el pulso a unos 170 lpm y un descanso o un trote o paseo entre cada carrera que permite que el pulso vuelva a unos 120 lpm. La sesión se acaba cuando la recuperación lleva más de 90 segundos.