El entrenamiento practicado a una altitud moderada para gozar del beneficio de la aclimatación a la altitud y para mejorar el rendimiento en prueba de fondo. Lo emplea sobre todo el deportista acostumbrado a altitud baja que va a competir a mayor altura. Para que sea eficaz, se debe realizar a 1.500 metros o más por encima del nivel del mar y durante un período nunca inferior a tres semanas, durante la primera de las cuales el ejercicio es suave. El efecto del entrenamiento suele desaparecer transcurrida de tres a seis semanas tras volver al nivel del mar. El deportista (en su mayoría) recurre al entrenamiento en altitud para prueba de fondo a baja altura. La opinión sobre su eficacia está dividida, aunque el fisiólogo (en su mayoría) se cree que es poco beneficioso par ala competición a nivel del mar: el entrenamiento de altitud a largo plazo, durante un período de meses, puede provocar pérdida de peso y reducción de la masa muscular.