La relación entre el nitrógeno que toma el organismo, normalmente de los alimentos, y el excretado por orina y heces. La mayor parte del nitrógeno del cuerpo se incorpora como proteínas. Un equilibrio nitrogenado positivo, que se produce cuando la ingesta de nitrógeno supera a su excreción, indica formación de tejido y crecimiento. Un equilibrio nitrogenado negativo, cuando se excreta más nitrógeno que el ingerido, indica desgaste o destrucción tisular.