Literalmente, mortificación, inflamación, gangrena. En medicina, la parte mortificada de la piel o de los tejidos profundos, que se forma en ciertas heridas o quemaduras; masa de tejido muerto que se ha derramado o caído a partir de tejido vivo. En botánica, célula terminal en el talo de ciertas feofíceas (esfacelariales), caracterizada por su tamaño extraordinario e intensa coloración parda, causada por la acumulación de feoplastos y gotitas de diversas substancias. Los esfácelos son asiento de un crecimiento y división muy activos, aislándose continuamente en su base las células que provocan el aumento en longitud de los ejes del talo (R. M.).