Arte de servirse del arma blanca (por ejemplo, la espada, el sable, etc.), tanto en la defensa como en el ataque. El deporte olímpico de la esgrima se practica con florete, espada y sable. Consiste en el enfrentamiento de dos personas armadas, y protegidas con una careta y un traje especial. Se puntualiza sobre un determinado número de tocados. Las primeras normas del arte de esgrimir la espada se promulgaron en España hacia el s. XV.