Se aplica al estado de agitación o entusiasmo frenético (el delirio o trastorno delirante). El delirio es una alteración patológica del pensamiento que se traduce en una relación del sujeto con la realidad basada en ideas delirantes a las que defiende con convicción; puede presentarse como una crisis aguda y de forma crónica. La primera se presenta como un estado delirante con psicosis delirantes agudas y reacciones paranoides más o menos transitorias. La segunda suele tratarse de un estado delirante más prolongado pero que puede presentar, además, crisis agudas.