Cualquier compuesto esteroideo que promueve el desarrollo del tejido, especialmente del músculo: el esteroide natural anabólico incluye a la hormona sexual masculina (andrógeno). La forma sintética se utiliza en medicina para ayudar a ganar peso tras enfermedad debilitante: la utilización para el atleta para ganar musculatura puede provocar lesión hepática, y está prohibida por (la mayoría) de organismos de competición.
El esteroide anabólico es un tipo de droga sintética relacionada por su estructura y actividad con la hormona masculina testosterona, pero con efecto androgénico menor. Compara con esteroide androgénico. El esteroide anabólico suele tomarse en forma de pastilla o con inyección intramuscular para mejorar la potencia, fuerza y tamaño del músculo. Favorece la retención de nitrógeno, potasio y fosfato, aumenta la síntesis de proteína y reduce la degradación del aminoácido, aunque su efecto es de dependencia. Tal vez aumente asimismo la tolerancia al entrenamiento duro al mejorar la reparación del tejido y retrasar la aparición de la fatiga. El deportista dotado puede sentirse más fuerte, más agresivo y confiado. En el adolescente y niño, el consumo de esteroide anabólico afecta negativamente al crecimiento esquelético, provocando una fusión prematura de las epífisis. En el adulto, el esteroide anabólico provoca cambio psicológico (por ejemplo, la llamada roid rage o rabia de esteroide) y daño en el hígado y el corazón. En el hombre, el nivel excesivo de testosterona reduce el tamaño del testículo y afecta la producción de esperma. En la mujer, provoca masculinismo. El esteroide anabólico es responsable de gran parte del consumo de droga en el deporte: se halla en la lista de sustancia prohibida del Comité Olímpico Internacional.