La extirpación quirúrgica de todos los órganos reproductores y los ganglios linfáticos y la extirpación en bloque del recto, colon sigmoide distal, vejiga urinaria, uréteres distales, vasos ilíacos internos, la totalidad del suelo de la pelvis, con el peritoneo pélvico acompañante, músculos elevadores y perineo. La evisceración pélvica es el tratamiento preferido para el carcinoma recurrente o persistente del cuello uterino después de la radioterapia.