El aglutinógeno descubierto en 1940 y que se halla en los glóbulos rojos de la mayor parte de los seres humanos (85% de los casos); es un carácter hereditario dominante: su abreviatura es Rh.
Una persona que tiene el factor es Rh+ (Rh positivo); una persona que carece del factor es Rh– (Rh negativo). Si una persona Rh– recibe sangre Rh+, se producen hemólisis y anemia. Los recién nacidos Rh+ pueden verse expuestos a anticuerpos contra el factor producidos en la sangre Rh– de la madre, ocasionando la destrucción de los hematíes, con eritroblastosis fetal. Las transfusiones, la tipificación de la sangre y las pruebas cruzadas dependen del Rh+ y de la clasificación ABO. El factor Rh fue aislado e identificado por primera vez en la sangre de una especie del mono Rhesus.