En zoología, dícese de cada una de las células contráctiles que forman el tejido muscular: pueden ser estiradas y lisas. En anatomía, en el músculo esquelético, las células multinucleadas que aparecen con banda o estría vistas por un microscopio óptico. Un músculo contiene entre 10.000 y 450.000 fibras. Cada fibra muscular tiene menos de 0,1 mm de diámetro, y la mayoría tiene la misma longitud que el músculo. Esto significa que una fibra del muslo puede tener más de 35 cm de longitud. Se han empleado varios sistemas para clasificar los tipos de fibras musculares, pero todos aceptan la existencia de tres tipos principales: dos tipos de fibra de contracción rápida (fibra FT «fast-twitch»; fibra FOG «fibra metabolismo oxidativo glucolítico») y un tipo de fibra de contracción lenta (fibra ST «slow-twitch»; fibra de tipo I). Las fibras FT alcanzan una tensión pico en unos 50 ms y se asocian con las actividades de velocidad y potencia; las fibras ST tardan aproximadamente 110 ms en alcanzar una tensión pico, y se asocian con las actividades de fondo. Un corredor de élite de una maratón presentan más de un 90% de fibras ST en los gemelos; un corredor de velocidad de élite, tiene en torno a un 25% de fibras ST en los mismos músculos. La composición de la fibra muscular parece estar determinada en la primera fase de la vida, si bien al cumplir años los músculos tienden a perder fibra FT, lo cual aumenta el porcentaje de fibra ST. El entrenamiento extremo y prolongado puede permitir a un tipo de fibra adoptar característica de tipo contrario, o incluso convertirse en fibra de otro tipo.