Es una enfermedad febril de la zona mediterránea, Crimea, África y la India causada por la infección por Rickettsia conorii, transmitida al ser humano por la picadura de una garrapata. El inicio de la enfermedad se caracteriza por una lesión llamada mancha negra, que aparece en el lugar de la infección, fiebre que dura entre unos días y 2 semanas y rash papular eritematoso que se extiende por todo el cuerpo, incluida la piel de las palmas de las manos y las plantas de los pies.