Es una enfermedad muy contagiosa del África Occidental producida por un arenavirus, se caracteriza por fiebre, faringitis, disfagia y equimosis. A menudo aparecen derrama pleural, edema y afectación renal, desorientación mental, confusión y muerte pro insuficiencia cardíaca: se toman rigurosas medidas de precaución contra la diseminación de la infección.