Es uno de los cinco principales determinantes cinéticos de la marcha, que permite el paso del peso corporal a la extremidad de apoyo durante el ciclo de la marcha. La flexión rodilla-cadera se produce durante las fases de apoyo y giro del ciclo. La rodilla se fija primero en extensión, a la vez que el talón de la extremidad que carga el peso del cuerpo golpea el suelo y se desbloquea por la flexión final y la iniciación de al fase de giro en el ciclo de la marcha. La flexión de la cadera está sincronizada con estos movimientos, lo que ayuda a minimizar el desplazamiento vertical del centro de gravedad del cuerpo durante el acto de la marcha.