Que tiene flores o muchas flores (floreado). En medicina, se aplica a la complexión de la piel humana o en la apariencia de una lesión, de color rojo brillante. En botánica, es un término usual, que tiene flores, en el sentido vulgar del vocablo; por ejemplo, junco florido (Butomus umbellatus). En términos botánicos, todos los juncos pueden ser floridos, porque son antófitos; se dice de un antófito que está florido cuando tiene en sazón los órganos sexuales (F. Q.).