Se llama así, en los suelos, a la parte que queda de la muestra, después de separar de ella la materia orgánica, los carbonatos, el yeso (si lo hubiere) y las sales solubles. Lo que queda se compone de residuo esquelético, insoluble en el ácido clorhídrico, y los coloides minerales. Esta fracción mecánica total se separa en fracciones parciales, y la proporción respectiva de éstas de la textura del suelo (HV.).