Combinación de un esguince de tobillo que afecta al ligamento deltoideo y una fractura de la porción proximal del peroné. Se produce, por ejemplo, cuando un esquiador se cae sobre el tobillo y la fuerza de rotación hace girar la tibia sobre el astrágalo. La fuerza es tan grande que el daño se extiende del tobillo y sube por la membrana interósea hasta fracturar la porción proximal del peroné; la fractura de Maisonneuve provoca que el tobillo sea muy inestable. Usualmente se requiere cirugía para terminar con la inestabilidad. Siempre hay que sospechar una fractura de Maisonneuve si un esguince medial de tobillo se acompaña de sensibilidad dolorosa al tacto ascendiendo por el peroné. Esta lesión se aprecia en menos del 2% de todo esguince de tobillo.