Se aplica al gas existente en el tubo digestivo, tiene tres orígenes: aire deglutido, gas producido en los procesos digestivos y difusión de los gases de la sangre hacia la luz intestinal. Los gases producidos en el intestino y los difundidos desde la sangre son principalmente: hidrógeno, la mayor parte del cual procede de la fermentación bacteriana de los carbohidratos ingeridos, dióxido de carbono y metano.