Las frecuencias génicas se expresan para cualquier “locus” genético, que es el lugar que un gen determinado ocupa en el ADN (véase genética), como el gen que controla el grupo sanguíneo ABO en los seres humanos; un ser humano contiene de 50.000 a 100.000 loci genéticos.
La genética de poblaciones los analiza uno a uno; una población contiene un número de organismos —puede contener, por ejemplo, 100 organismos, cada uno con dos copias de cada uno de sus genes (uno de cada progenitor); por tanto, una población de 100 organismos puede contener 200 copias en un locus; estas formas distintas del mismo gen reciben el nombre de alelos.
La frecuencia de cada alelo es el número de copias del mismo que hay en la población dividido por el número total de copias del gen: si la población contiene 150 copias del alelo A en el sistema sanguíneo ABO y cincuenta copias del alelo B, la frecuencia génica de A es de 0,75 y la de B de 0,25. (sería más apropiado llamar a esa frecuencia, la frecuencia de los alelos, pero el término que se utiliza es frecuencia génica); el conjunto de alelos (150 A y 50 B en el ejemplo) que hay en un locus recibe el nombre de acervo génico.