Ciencia que trata de la historia de la tierra y de la constitución, origen y formación de los materiales que la componen. Sus principales divisiones son: la mineralogía, la cristalografía y la petrografía, que estudian la física terrestre; la geodinámica, que trata del agente productor de las variantes del relieve; la tectónica, que estudia las leyes de las dislocación mecánica y deformación mecánica de la corteza terrestre; la sismología, que estudia el movimiento violento de la misma; la orogenia, que trata de la formación del relieve montañoso; la estratigrafía; que estudia la sucesión de los elementos de la corteza, y la paleontología, que estudia el fósil.
La geología es una de las muchas materias relacionadas como ciencias de la Tierra (o geociencia), y los geólogos son científicos de la Tierra que estudian las rocas y los materiales derivados que forman la parte externa de la Tierra; para comprender estos cuerpos, se sirven de conocimientos de otros campos, como la física, la química y la biología; de esta forma, temas geológicos como la geoquímica, la geofísica, la geocronología (que usa métodos de datación) y la paleontología, ahora disciplinas importantes por derecho propio, incorporan otras ciencias, y esto permite a los geólogos comprender mejor el funcionamiento de los procesos terrestres a lo largo del tiempo. Aunque cada ciencia de la Tierra tiene su enfoque particular, todas suelen superponerse con la geología; de esta forma, el estudio del agua de la Tierra en relación con los procesos geológicos requiere conocimientos de hidrología y de oceanografía, mientras que la medición de la superficie terrestre utiliza la cartografía (los mapas) y la geodesia (topografía).
El estudio de cuerpos extraterrestres, en especial de la Luna, de Marte y de Venus, también aporta pistas sobre el origen de la Tierra; estos estudios, limitados en un primer momento a las observaciones telescópicas, recibieron un gran impulso con la exploración del espacio (astronáutica) que se inició en la década de 1960. Como ciencia mayor, la geología no sólo implica el estudio de la superficie terrestre, también se interesa por el interior del planeta. Este conocimiento es de interés científico básico y está al servicio de la humanidad; de esta forma, la geología aplicada se centra en la búsqueda de minerales útiles en el interior de la tierra, la identificación de entornos estables, en términos geológicos, para las construcciones humanas y la predicción de desastres naturales asociados con las fuerzas geodinámicas.
Las organizaciones geológicas prestan a sus miembros una amplia variedad de servicios; en primer lugar, actúan como foros para la difusión del conocimiento mediante revistas profesionales, boletines y otras comunicaciones; proporcionan además códigos de conducta profesional, cursos prácticos, servicios de colocación y certificación de especialistas. Entre las organizaciones más representativas están la Asociación de Geocientíficos para el Desarrollo Internacional, la Sociedad de Información de la Geociencia, la Unión Internacional de las Ciencias Geológicas, la Sociedad de Geólogos Económicos y la Sociedad de Paleontólogos y Mineralogistas Económicos.