La pequeña cantidad de un líquido que al caer adopta una forma esferoidal; partícula de cualquier líquido de forma esferoidal; glóbulo de cualquier líquido.
En medicina, es un estado morboso constitucional caracterizado por un exceso de ácido úrico y uratos en la sangre lo que ocasiona depósitos de cristales en la articulaciones, en particular en las del dedo gordo del pie, con el consiguiente dolor e inflamación (véase enfermedad de la gota; gota: enfermedad). La gota es un trastorno asociado con un error innato del metabolismo del ácido úrico que aumenta la producción o interfiere en la excreción de ácido úrico (gt). El exceso de ácido úrico se convierte en cristales de urato sódico, que precipitan y se depositan en las articulaciones y en otros tejidos. El trastorno puede provocar una tumefacción extremadamente dolorosa en una articulación, con fiebre y escalofríos. Este trastorno es discapacitante y, si no se trata, puede progresar hasta el desarrollo de tofos y alteraciones degenerativas en la articulación. En farmacia (o farmacología y medicina), la gota (una pequeña masa esférica de líquido) puede variar en forma y tamaño ante diferencias de temperatura, viscosidad y otros factores; a efectos terapéuticos, se considera que una gota tiene un volumen de 0,06-0,1 ml (o bien 1-1,5 mínimos): el término se aplica a la cantidad equivalente a un mínimo de un fármaco, como las gotas oculares o las gotas para los oídos.
En agricultura, es un término coloquial que se aplica a la enfermedad de ciertas plantas, como la papa, causada por un hongo que marchita el tallo. En arquitectura, se aplica a cada uno de los pequeños troncos de pirámide o de cono que como adorno se colocan debajo de los triglifos del cornisamento dórico.