Los gusanos redondos (o nematodos), es un nombre común de cualquier miembro de un filo de gusanos no segmentados, que pueden ser terrestres, de agua dulce o marinos. Los gusanos cilíndricos están distribuidos por casi todo el mundo y son muy numerosos en las capas superficiales del suelo. Aunque muchos de los gusanos cilíndricos son de vida libre, se les presta más atención a las formas parásitas. Muchos dañan las cosechas, como los cultivos de algodón y trigo, al alimentarse de los jugos de las plantas. Otras especies son parásitas de animales, incluidos los seres humanos. Las infecciones por gusanos cilíndricos son frecuentes y normalmente pasan inadvertidas; sin embargo, algunas especies causan enfermedades graves.
Muchos nematodos son microscópicos y la mayoría no alcanzan los 5 cm de longitud, sin embargo alguna especie supera el metro de longitud. Presentan el cuerpo alargado y cilíndrico, provisto de una cutícula flexible, diferenciada a partir de la epidermis, que el animal muda cuatro veces durante su desarrollo. Los músculos se encuentran debajo de la epidermis y solo se contraen longitudinalmente. Son organismos pseudocelomados; el pseudocele es una cavidad llena de líquido que actúa como un esqueleto hidrostático. El tubo digestivo está formado por una boca, una faringe, un intestino largo y un ano. Poseen un cordón nervioso dorsal y otro ventral. Casi todos los nematodos tienen sexos separados (son dioicos) y los machos llevan en el extremo posterior dos espinas copuladoras. La fecundación es interna y los huevos se retienen en el útero hasta la puesta, tras la cual nacen las crías. Los recién nacidos se parecen a los individuos adultos y se desarrollan sin metamorfosis.
Clasificación científica: los gusanos cilíndricos o nematodos constituyen el filo Nematoda. Los gusanos que atacan al algodón pertenecen al género Heterodera y las formas que atacan al trigo pertenecen al género Tylenchus. Las lombrices intestinales pertenecen al género Ascaris. La especie Ascaris lumbricoides es uno de los parásitos más comunes del hombre. La filaria Wuchereria bancrofti puede producir elefantiasis. Trichinella spiralis es el nematodo responsable de la triquinosis.