Se define como la inhalación de gases y vapores de hidrocarburos generados por la lenta combustión del tabaco de los cigarrillos. Además de la nicotina, en el humo de los cigarrillos se han identificado unos 1.000 agentes químicos más. Entre ellos alcoholes aromáticos policíclicos carcinógenos, fenoles y ácidos grasos cocarcinógenos, monóxido de carbono, sulfuro de hidrógeno, ácido cianhídrico, óxidos de nitrógeno y varios irritantes que suprimen la inhibición de proteasas y deterioran la función de los macrófagos alveolares: fumar cigarrillos es adictivo y se considera más peligroso que fumar puros o fumar en pipa, ya que es menos irritante, y por esta razón, es inhalado con mayor facilidad.