Voz árabe que significa rojizo. En geobotánica, en Marruecos y otros países musulmanes circunmediterráneos se aplica esta voz, substantiva, a los suelos rojos, y en este sentido ha pasado al vocabulario edafológico internacional. No puede, sin embargo, admitirse como término técnico en la ciencia del suelo, porque indígenas y colonos europeos lo aplican a suelos de tipo muy diferentes, sin otra cosa de común que el color. Así, en el litoral marroquí se aplica a los suelos de la serie dunar; en la refión de Mequinez (Meknès) y Fez, a suelos rojos de acumulación caliza, ya del tipo de la terra-rossa, ya con costra; en una localidad de Gharb francés, Sidi-Sliman, se ha aplicado a una variante rojiza de tirs de gley negro, que es un suelo hidrohipogénico; etc. (HV.).